lunes, 11 de agosto de 2014

Capitulo 2

A la vuelta de la esquina estaban las navidades y ahora era la época de comprar regalos. Mikasa Ackerman iba a ir a un pequeño centro comercial que había en el pueblo para hacer sus compras de navidad. Quería hacerles unos pequeños regalos a la familia Jaeger a modo agradecimiento por sus desvelos y cuidados después de lo de sus padres. Su madre era oriental y la había enseñado a ser una chica agradecida, como era típico en su cultura. Iba pensando en su madre mientras se dirigía aquel centro comercial, no pudo evitar que una pequeña lagrimita asomase por sus ojos. Los echaba tanto de menos… Sacudió la cabeza como queriendo así alejar los malos pensamientos de su mente, alzo la cabeza con orgullo en aquel sitio se sentía muy a gusto en aquel sitio con sus nuevos amigos y todas esas cosas que hacían feliz a la gente. Entro en una tienda, empezó a mirar por todas partes algún detalle para la señora Jaeger entonces encontró una colonia que pensó que podía gustarle a ella. Solo quedaba un frasco de colonia, lo iba a coger cuando una mano se colocó encima del objeto al mismo tiempo que ella. Alzo la mirada para ver  quién era aquella persona que se había interesado por aquella colonia. Sus ojos se encontraban con los de Levi, un leve sonrojo se apodero de su rostro. Desvío la mirada y retiro la mano de la colonia.
Levi: Anda llévatela tu su quieres, Mikasa. Te llamas así, ¿verdad?
Mikasa: Si, si –cogió el frasco de la colonia sin mirarle-
Se alejó hacía la caja registradora, todavía un tanto sonrojada. Pago y salió de la tienda con tranquilidad cuando se fijó en que alguien la esperaba fuera de la tienda: era Levi. Se acercó a ella con tranquilidad con su habitual rostro serio surcando su rostro.
Levi: Sé que no hemos hablado mucho, ni nada de eso… -se soba la nuca un tanto avergonzado- ¿Te apetece tomar un café conmigo?
Mikasa: Vale –dice mirándolo un poco sonrojada-
En el centro comercial había una pequeña cafetería a la que acudían la mayoría de los jóvenes del pueblo a pasar la tarde y contarse sus problemas. Los dos muchachos se sentaron, enseguida una joven camarera se pasó a atenderlos. Levi no le quitaba los ojos de encima a aquella camarera, Mikasa no puedo evitar ponerse celosa. Se pasaron todo el rato en el que estuvieron tomándose el café en completo silencio, solo se dirigían breves miradas en las parecía que se dijesen cosas y se comprendiesen…
Al cabo de un rato los dos se separaron y cada uno se fue por su camino, Mikasa a continuar comprando los regalos de navidad y Levi no se… Mikasa fue a una tienda de ropa masculina para comprarle algo a Eren y su padre, pero no tenía la cabeza puesta en los regalos sino en otra cosa…, bueno en una persona llamada Levi.
Al final al señor Jaeger le llevo una corbata de color rojo y con rayas negras y a Eren una sudadera del estilo que tanto le gustaba. Después de aquello se pasó toda la tarde recorriéndose el centro comercial a ver si veía otra vez a Levi. No encontraba al muchacho por ninguna parte. Cuando se hicieron las nueve volvió a su casa envuelta por el frío de la noche.


sábado, 17 de mayo de 2014

Capitulo 1

Mikasa se había mudado a un pueblo del sur de Nueva York después del accidente de coche que tuvieron sus padres y que encima se llevaron sus vidas. Sus padres le habían cedido su custodia a la familia Jaeger, que eran unos viejos amigos de sus padres. Esa familia tenía un hijo de la edad de Mikasa, llamado Eren.
El día que llego a aquel pueblo tuvo un cálido recibimiento por parte de la familia de Eren. También en su clase tuvo un buen recibimiento, enseguida entablo una buena relación con sus compañeros aunque ella no era una chica que se relacionase mucho con la gente. Su clase era la única de todo su instituto con gente de su edad. Con la chica de su clase con la que hizo amistad enseguida fue Sasha o como le llamaban sus amigos “La chica patata” solo porque un día la pillaron comiéndose una patata a escondidas en clase. Aquella chica le puso al corriente de todas las novedades de su clase y enseguida se sintió parte de aquel grupo.
Pasado un tiempo de su llegada a aquel pueblo se empezó a fijar en los grupos de su instituto. Especialmente en el de los mayores formado por: Hanji Zoe, Erwin Smith, Mike Zacharius y Levi. Pero de las personas de ese grupo quien más le llamo la atención fue Levi, era un chico algo bajito y tan frío y distante como ella, algo que le llamo principalmente la atención nunca había conocido a alguien como ella. Cuando iba con sus amigos casi no parecía hablar y escuchaba sus absurdas conversaciones con cara de aburrimiento como ella hacía antes en su anterior instituto con sus amigas. Él siempre vestía de negro como con eso intentando no destacar sobre los demás pero para ella destacaba sobré los demás. Muchas veces a la hora del almuerzo mientras Sasha devoraba su plato como una loca y Ymir y Christa se besaban mientras comían ella se dedicaba a observar a Levi muchas veces no se daba cuenta del paso del tiempo cuando lo miraba. Un día sus amigas repararon en lo que hacía ella en las comidas.
Sasha: Mikasa, ¿Qué miras con tanta atención? –la mira con curiosidad-
Mikasa: ¿Eh? –se sonroja levemente mientras vuelve la vista a su plato- A nadie…
Ymir: -aparta la vista de Christa y mira a Mikasa- A mí me parece que mirabas al grupo de los mayores. ¿Quién te gusta de ahí?
Christa: -se lleva un dedo a los labios en pose pensativa- Yo creo que Levi. –se encoge de hombros- Aunque no estoy segura pero mi intuición femenina lo dice.
Mikasa: -alza la vista enseguida al escuchar las palabras de Christa- ¿Levi? –mueve sus manos exageradamente- ¿Cómo me va a gustar?
Sasha: -le da un codazo mientras la mira con malicia- No te hagas la tonta… No intentes disimular se nota que te gusta.
Mikasa no quería seguir hablando de ese tema así que paso de ellas y siguió comiendo de comer procurando no mirar a Rivaille. Cuando termino de comer se dirigió a la mesa de Eren y Armin para hablar un rato con ellos ya que si se quedaba más tiempo con sus amigas en cuestión de minutos volverían a ese tema y la verdad pasaba de decirles que chico les gustaba.
Mikasa: -se sienta al lado de Armin- Hola, ¿Qué hacéis?
Eren: Comiendo, ¿no lo ves?
Armin: -le da un codazo a Eren- No seas borde con tu hermana… Mira que últimamente estas borde, pareces una chica con la regla. –se ríe-
Eren: No estoy borde, es solo que tú ves cosas donde no las hay.
Mikasa: -hace un gesto como quitándole importancia al asunto- No pasa nada Armin. No tiene mayor importancia.
Armin: Si, si tiene importancia Mikasa. Es que Eren esta últimamente muy raro y no sé qué le pasa.
Eren: Armin… -mira a su amigo mientras suspira pesadamente- No me pasa nada.
Armin: Si ya…
Mikasa: Armin, deja a Eren en paz. Ya nos lo querrá contar no le des más importancia al asunto.
Eren: No hay nada que contar.
En ese momento suena el timbre que da por finalizada la hora del almuerzo y avisa a los alumnos del comienzo de las clases.




                          AU DE RIVAMIKA.


Esta historia es de Rivamika pero es como si los pjs estuviesen en nuestro presente. Mikasa es adoptada por los padres de Eren. Seguirá conservando ciertos parecidos con la verdadera historia. ¡Espero que os guste! 


 Asi es como me imagino a Levi




 Asi es como me imagino a las chicas de Snk.




Así veo yo a Armin, Eren y Mikasa
                                                        

viernes, 7 de febrero de 2014

En Tokio.

N.A: Este fic se lo dedico a mi One -Chan por que siempre me ha estado apoyando es esto de escribir y me ha dado muchas ideas. Este fic es una mezcla de SnK (aunque solo salen Rivaille y Mikasa) y Nana que es el anime favorito de mi One - Chan y el que mas le gusto. ¡Espero que disfruten con el fic!





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En Tokio.

 

Me llamo Mikasa y tengo 17 años. Hace unos meses mi novio Levi y yo íbamos a hacer 2 años juntos. Por nuestro aniversario mi novio me regalo un viaje a Tokio. Desde pequeñita mi mayor sueño era ir a Tokio, me parecía una ciudad tremendamente grande, donde todos tus sueños y deseos se podían hacer realidad. Tenía mi habitación llena de fotos de la ciudad, todas las mañanas me levantaba y las miraba deseando poder ir allí, mi novio hizo mi mayor sueño realidad.

Nosotros somos de un pequeño pueblo en la otra punta de Japón, por lo tanto para que el viaje no se nos hiciese tan pesado, Levi compro un billete de avión.  Recuerdo que cuando nos subimos al avión yo estaba súper nerviosa y asustada, porque no había volado en mi vida y mi novio me tuvo que agarrar fuertemente de la mano y tuvo que susurrarme palabras tranquilizadoras para que me calmase. Cuando llegamos a Tokio, tuvimos que pedir un taxi para ir al hotel donde íbamos a pasar toda la semana. Cuando pasábamos por las calles de la ciudad me quedaba observando asombrada los rascacielos y los grandes pisos de la ciudad nunca llegue a pensar que fuesen tan altos. Nada más llegar a nuestra habitación en el hotel cenamos y nos fuimos a la cama, al día siguiente nos esperaba un gran día recuerdo que no podía dormir de lo nerviosa que estaba.

Al día siguiente por la mañana decidimos visitar museos o lugares históricos de la ciudad, no es algo que me gustase mucho pero lo hice por mi novio que a él si le hacía ilusión y no le iba a hacer el feo de no querer ir ya que él me pago el viaje. Cuando terminamos mi novio decidió llevarme al mejor restaurante de Tokio cada vez que lo recuerdo me derrito, ¡mi novio es amor no lo cambiaría por nada del mundo!

Nada más terminar la comida, fuimos por el centro de Tokio y bueno ya que estábamos allí decidimos hacer unas compritas. Era media tarde, creo tampoco es que lo recuerde muy bien cuando vimos a los… ¡Black Stones!

Era la banda favorita de punk – rock de mi novio y mía. Era una de las muchas cosas que nos unió como pareja, esa banda hizo que también nos hiciésemos amigos. Cuando tenía 15 años los Black Stones debutaron como grupo, yo los conocía de antes y cuando me entere que sacaron un disco corrí a la disquería de mi pueblo a comprarlo. Solo quedaba uno, cuando lo iba a coger mi mano rozo con la de Levi. Los dos lo queríamos así que tomamos la decisión de comprarlo a medias y compartirlo, desde ahí comenzamos a hacernos amigos y a enamorarnos poco a poco el uno del otro, hasta que el me pidió salir al año siguiente.

Nada más ver a los Black Stones grite y corrí hacia ellos como una loca. Levi siempre que se acuerda de eso me hecha la bronca por que se asustó mucho, cuando cruce la carretera pasaban muchos coches y el temía que me atropellase uno, aunque él también se arriesgó a que le pasase eso ya que corrió detrás de mío. Llegamos jadeantes delante de ellos y lo único que pude acertar a decir fue:

- ¡Sois geniales! ¡A mí y a mi novio nos encantáis! ¿Cuándo sacareis vuestro próximo álbum? – mientras decía aquellas cosas hice unos movimientos muy exagerados con los brazos. Me pregunto que llegaría a pensar de mí.

Ella cuando me oyó decir esas cosas (mejor dicho esas tonterías) empezó a reírse. Muchas veces su risa resuena en mi cabeza, para mi es la risa más bonita que he escuchado jamás.

- Pues aún no lo sabemos, pero estamos en ello. Estamos aun componiendo canciones. –me contesto Yasu, el batería.

- Joder ojala llevásemos nuestros CDs encima para que nos los pudieseis firmar. –comento Levi con cara de fastidio y pasándose la mano por el pelo.- Es que nosotros somos muy fans vuestros.

- Bueno, pues mañana quedamos sobre… - nos dijo Nana, la cantante de grupo- ¿A qué hora os viene bien chicos? –miro a los de su banda.

- Pues…, a las cuatro nos viene bien a todos, - le contesto Shin, el bajista- ¿verdad?

- ¡Sí!

-Bien. Pues a las cuatro en esta zona. Quedamos para tomar café juntos y os firmamos los CDs.

Nosotros asentimos con una gran sonrisa dibujada en nuestros rostros y nos despedimos de ellos con la mano.

Estuve el resto del día emocionada y por la noche no dormí casi nada, no podía creerme y todavía sigo sin creérmelo aunque eso ya paso, ¡que iba a quedar con los de Black Stones y nos iban a firmar nuestros CDs!

Bueno, pues al día siguiente quedamos donde dijimos con los de Black Stones. Cuando llegamos no nos lo podíamos creer, ellos ya estaban allí esperándonos. Cuando nos colocamos enfrente de ellos, Nana nos dio un fuerte abrazo y Nobu (el guitarrista) también, junto a ellos estaba una chica de pelo castaño muy sonriente. Aquella chica se llamaba Nana como la cantante, pero ellos cariñosamente la llamaban Hachiko,  aunque a ella no le gustase que le llamasen así. Cuando llegamos a la cafetería nos firmaron los CDs con una gran sonrisa. Estuvimos toda la tarde con ellos, ha de decir que son unas personas estupendas y cariñosas pero las que más Nana y Hachiko. Antes de irnos al hotel intercambiamos nuestros números de teléfono, muchas veces miro aún la agenda de mi teléfono para ver si tengo sus números, yo sigo pensando que es un sueño pero es tan real… Nada más llegar al hotel mi novio recibió una llamada de su padre diciendo que su madre estaba a punto de parir y que al día siguiente volviese al pueblo.

La verdad es que me dio mucha pena que nos fuésemos tan pronto de allí. Aunque fueron unas vacaciones muy cortas, fueron las mejores de toda mi vida y nunca las olvidare, jamás de los jamases.

sábado, 1 de febrero de 2014

Primer relato: Confianza.


CONFIANZA.

 

Rivaille, se dirigía con mucha energía al cuarto donde guardaba sus productos de limpieza. Tenía que limpiar enseguida su cuarto, seguro que estaba lleno de polvo.  Cuando llega enfrente de la puerta,  la abre  rápidamente su habitación necesitaba una limpieza inmediata. Pero allí no solo encontró sus productos de limpieza, sino a una chica de pelo moreno acurrucada, llorando. Después se acacha y coloca sus manos sobre las rodillas de la muchacha, no podía ver a aquella chica así, era tan fuerte…

- O-oye Mikasa, ¿q-que haces aquí y por qué lloras?

La muchacha levanta la vista, sus ojos estaban muy húmedos y una hilera de lágrimas salían de sus pequeños ojos, su cara estaba completamente roja de tanto llorar. El joven cabo sintió en ese momento una infinita ternura hacia ella. Se dio cuenta de que no podía dejar ahí a Mikasa sola tragándose todas sus penas y expulsándolas mediante lágrimas llenas de un infinito sufrimiento. Se levantó y le tendió una mano.

- Vamos levántate. No puedes estar aquí. Vamos a mi habitación y si quieres cuéntame que te pasa.

Después de decir aquello la joven agarro su mano y el la ayudo a levantarse. Entonces Rivaille cerró la puerta tras de ellos y los dos comenzaron a caminar en dirección a la habitación de este. Durante todo el recorrido Mikasa permaneció detrás del cabo Rivaille en silencio y con una expresión de tristeza en el rostro. Cuando llegaron a la habitación del cabo los dos se sentaron en la cama de este. Mikasa se quedó mirando el suelo y después lo miro a él, estaba dispuesta a contarle que le pasaba.

-Lo que me pasaba…,-comenzó a decir, pero un torrente de lágrimas la atraganto de nuevo.- es que le confesé mis sentimientos y…y me rechazo de nuevo como siempre ha hecho.

Los dos permanecieron en silencio, lo único que se oía en aquella habitación era el llanto de Mikasa. Rivaille le miraba con una gran ternura, quería consolar a la muchacha que tanto amaba pero no sabía cómo hacerlo.

-Siempre trato de protegerlo, -volvió a hablar Mikasa- pero él me rechaza continuamente. El intenta demostrarme que es fuerte, pero es débil y no lo admite. ¡Si no lo protejo morirá, no se da cuenta!

-Mikasa… –dice Rivaille mientras apoya sus manos sobre los hombros de esta- Déjalo, algún día se Dara cuenta de todo lo que has hecho por él y vendrá tras de ti. -suspira- Yo se tan bien como tú que él es débil, pero Eren solo quiere demostrarte que es tan fuerte como tú y que no necesita que tu ni nadie le proteja. Tú pasa de él y piensa en otras cosas, porque tú vales mucho y no quiero que sufras por amor. –se sonroja ante su ultimo comentario y termina abrazándola.

Mikasa corresponde con total ternura al abrazo del joven cabo. Para ellos en aquellos momentos se paralizo el tiempo y no existía más que ellos en esos momentos. Los dos pensaron en que ojala aquel abrazo fuese eterno y no se pudiesen separar jamás.